Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i ) es un concepto reciente que integra los términos «desarrollo» que proviene del ámbito de la economía y los de investigación e innovación provienen de la ciencia y la tecnología, respectivamente; y su dinámica relación se produce en el contexto de la diferenciación entre ciencia pura y ciencia aplicada. El Ciclo de investigación y desarrollo es: síntesis y teoría / explorar, hipotetizar y clarificar / Diseño, desarrollo y prueba / Implementación, estudio de eficacia y mejora / Aumento progresivo y estudio de eficacia
El nivel de actividad de I+D+i en un país se puede calcular mediante la proporción entre el gasto en I+D+i y el producto Bruto Interno (PBI), desglosando el gasto en Público y Privado (que puede deducirse fiscalmente). Todos los países procuran, en la medida de sus posibilidades, potenciar las actividades ligadas a la I+D+i a través de políticas de apoyo (subvenciones, deducciones, préstamos bonificados y otras), debido a que un alto nivel de I+D+i implica una mayor fortaleza de los productos o procesos que se diferencian positivamente de los de su competencia. Además, muchas de las actividades son potencialmente generadoras de avances sociales en forma de calidad de vida, mejora del medio ambiente, la salud, etc.